El otro día, llegado en la meta de la Behobia... hablando con Matraca y su amigo y entrenador me preguntaban...
La respuesta me pareció evidente. Nuestras madres, mujeres sabias y prudentes, no entienden mucho esto del correr.
Sólo entienden de que nos ven delgados, o de que nos ven cansados, o de que, cuando te levantas del sofá de su casa, nuestro caminar denota nuestras agujetas...
Por eso me planteo muchas veces eso de... ¿Debemos contar a nuestras madres que corremos? o mejor dicho ¿debemos contarles cuánto corremos?
Creo que, debemos contarles que corremos. A su forma lo disfrutan. Por ejemplo, mi madre se dejó los ojos en un interminable listado del periódico para encontrar el tiempo que hizo su niño en la Behobia. Aunque no entiende apenas nada de este reciente furor runner que a todos nos invade... Pero tengo claro que no debo contarle el proceso de entrenos, esfuerzos y kilómetros que me lleva a la meta de una carrera.
Hace poco, estaba en la línea de salida de la carrera por la vía verde del Tarazonica. Llovia a espuertas. De hecho ese día hubo inundaciones por aqui. Esperando la salida bajo la lluvia torrencial, oí un comentario que me hizo sonreir...
"Me manda mi madre obligado a hacer esto, y no vengo..."
Eso resume un poco el nombre de mi blog. Con que nada, guardadme el secreto y no le digáis a mi madre que corro, ¿vale?
Y vuestro blog, ¿por qué se llama así?
PD No es un título muy original, porque en internet ya existen, al menos "No le digas a mi madre que trabajo en bolsa" y un tronchante "No le digas a mi madre que trabajo en publicidad... ella piensa que soy pianista en un burdel"...
PD2 En diciembre los Novatillos correremos una de turismo-running. Pasaremos algún día en Alemania y "casualmente" haremos una media maratón por allí... En breve seréis informados.