viernes, 15 de marzo de 2013

Odiando al listo de clase...

Cuando era niño. En todas las clases del cole había un listo. Lo que venía a denominarse "el listo de clase". Era parte del mobiliario indispensable. En todo aula había, siillas, mesas, pizarra... Y un listo 


Era odioso. Al menos yo lo odiaba. Era el típico que sólo se estudiaba el tema 4, "porque seguro que cae". Y luego te acordabas de su familia cuando el profe no te preguntaba ni el tema 3 ni el 5, sino el de enmedio.

Estoy convencido que para estas alturas, ya ha habido algún "listicidio". Alguno, que lo odiaba tanto como yo, ha terminado con la dictadura del sabelotodo de clase. Lo mismo en el telediario de Piqueras (el que siempre informa de palabras que acaban en -idio) ha salido ya alguno.

Una vez que terminas de estudiar descubres que el listo no es exclusivo de la EGB. El runner debe soportar a otro listo. "El hombre del tiempo". El muy listo lleva toda la semana amargándome los entrenos... Cuando dice, "va a nevar", nieva, y cuando dice "va a llover" llueve. Como cuando el otro decía "el tema 4".

Por eso, llevo una semana odiando al listo de clase. Toda la semana viendo cómo clava el pronóstico. Corriendo entre la lluvia, la nieve y el barro del parque.  En unas condiciones en las que bajar de 5'/km me ha costado la vida misma. Uffff. Maldito listo.

Pero claro, ¿qué dijo ayer el listo?. Que hoy no iba a llover, que haría bueno. Dicho y hecho. Hoy hace sol. Pero ¿sabéis que os digo? Que no voy a estar todo el día pendiente de ese listo. Hoy no entreno. Me espero hasta el domingo.  Y que sea lo que Dios, o el listo, quiera.

Mientras tanto, voy a ver si me estudio el tema 4. No vaya a ser que el listo tenga razón y al final caiga.

lunes, 11 de marzo de 2013

Novatillo comió del fruto prohibido

Y él respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí.
Y le dijo Dios: ¿Quién te enseñó que estabas desnudo? ¿Has comido del árbol de que yo te mandé no comieses?
Y el hombre respondió: La mujer que me diste, ella me dio del árbol, y comí.
(Génesis 3. 10-12)






Hace poco os contaba que era un Novatillo feliz. Novatilleando, sin más. En un rollo medio Zen. Salía a correr cuánto quería  y cuándo quería. Sin objetivo señalado. Tenía los imperdibles a buen recaudo en casa. Guardaditos en un cajón.

Ni siquiera caía en la tentación de mirar las webs de calendarios de carreras. ¿Para qué? Si hace frío. No vas a ponerte a entrenar nada con este clima... Ya llegará la primavera. Ya llegarán las carreras aquí al lado, en el barrio, a cinco minutos de casa.

Pero allá por el 15 de febrero, Álex, caracterizado en la Eva del Génesis, me escribió este evocador comentario en este mismo blog.



Y yo busqué refugio y amparo en la Novatilla. Busqué alguien que me hiciera no caer en la tentación. Pero si la tentación es ir a correr, la Novatilla siempre se pone del lado de Eva. A mi comentario

- "Alex nos invita a ir con él a Azkoitia"
Novatilla respondió rápidamente
- ¡¡Vale!!, ¿cuando es?"

Y claro, la carne es débil...

Ya estoy inscrito para la MEDIA MARATÓN AZKOITIA AZPEITIA, dentro de dos sábados.  No sé cómo correré ni qué tal me saldrá. Sé que contaremos batallitas en el viaje de ida, saludaré amigos en la salida, correré, llegaré a meta y aprovecharemos la vuelta para contar más batallitas...

Ayer, Álex y yo, aprovechamos una salida de 18kms para "sincronizar nuestros relojes" cara a esa MM. Como siempre que nos juntamos, hablamos casi más de lo que corrimos. Y Álex me contó que no sabe cómo no me ha dado aún  por intentar un maratón...

Os recuerdo que la carne es débil. Conozco mi debilidad. Miedo me da que me sigan hablando más del maratón. De la fruta prohibida del paraíso...